miércoles, 27 de abril de 2011

La Boda Real y el dilema de nuestra economía. (Sucinto escrito paranoico)


Estos días no he dejado de preguntarme porqué un matrimonio que se realiza a km de distancia de nuestro país, causa tanta expectación en los chilenos y el mundo en general.
Más aún, he llegado a sospechar que a nadie le interesa, pero que los medios en su desenfrenado interés por aturdirnos, (evidentemente financiados por el poder económico de este país) están realizando un trabajo de incepción, (para los que vieron la película Inception) a través de la cobertura de prensa que le están otorgando desde ya al evento.

Y claro que tiene sentido, si no pueden hacerlo a través de nuestros sueños, trabajan a través del inconsciente para generar ideas: "Sí, es interesante", "Sí vale la pena verlo", "En nuestro país está todo bien y tenemos que entretenernos con eventos fastuosos", y un sinfín de etc.

Creo que la presunta libertad que nos entrega una economía de mercado, se convierte en una dictadura encubierta que otorga la sensación de una falsa alegría y bienestar.
Al fin y al cabo el gran dictador de nuestra época, es el sistema bancario, y su paladín los medios de comunicación..
Somos dominados por elites económicas minoritarias y vemos coartada nuestra capacidad para reaccionar ante ello, nos otorgan la falsa promesa del mesías del ÉXITO, el único camino a la felicidad.

Puede que esta entrada sea algo paranoica, pero no puedo evitar sentir miedo ante lo que vivimos, sentir miedo ante un sistema de cosas donde lo primordial es el bienestar macroeconómico de las naciones y no el bienestar per capita de su población. Donde priman los intereses de grandes empresas por sobre los de los propios habitantes del ecosistema, incluidos flora y fauna.
Un sistema donde nos convierten en esclavos de su economía, donde estudiar es solo un fin para el éxito y no un fin en sí mismo;donde es normal que a diario se boten kilos y kilos de alimento para mantener un equilibrio en las reglas del mercado, mientras en todo el mundo hay gente que traga barro para sobrevivr; donde no pensar es la premisa.

Tarde o temprano tiene que terminar. Es absurdo que se apoye sobre la base de explotar recursos no renovables sin un respaldo sustentable. Si la producción de azúcar estuviera en decadencia sería ridículo ponernos hacer pasteles y dulces para vender, sabiendo que es un recurso escaso y necesario para otros alimentos...pero la lógica de mercado pretende sacar provecho de eso; es decir, antes dicho panorama deberíamos pensar efectivamente en producir pasteles y dulces para luego venderlos 3 veces más caro o más.

Y mientras tanto, vemos el anillo de zafiro que el príncipe William le regaló a Kate, admiramos los preparativos de su banquete, y nos deleitamos pensando cuantos millones habrá costado el vestido de la novia, y sí algún día podremos acceder siquiera a garzonear en un evento así....